John Cena.El icono
Piensen. Luchador correcto, con carisma, que domina micro, que gusta a niños, a adolescentes, a chicas y (cada vez más) a adultos y que arrasa vendiendo merchandising. De quién estamos hablando? En efecto, de John Cena.
La suerte de poder verlo
Suerte de poder verlo? Claro. Durante estos últimos meses ha mejorado en gran cantidad sus cualidades luchísticas, por ejemplo, la coreografía durante las peleas, el vender los golpes de los rivales o la psicología y gestos en el ring, además, ha ampliado notablemente su moveset, sí, eso de que tanto se queja la gente, quien decía que solo utilizaba cuatro movimientos.
Y si a las mejoras en ámbitos luchísticos, le añadimos factores como sus grandes promos, la soltura con la que interpreta su personaje, o el gran carisma que posee, que hace gritar a la gente hasta dejarse la garganta, ya sea para aplaudirle o abuchearle, cosa que no es nada fácil, el provocar una total división entre el público (aunque últimamente se ve a la gente mucho más a favor de Cena que en contra) por ejemplo, algunos estarán de acuerdo con las reflexiones de este artículo y otros no, pues bien, si sumamos todos los factores nombrados anteriormente nos encontramos con un ICONO, como el Stone Cold o Hulk Hogan de siglo XXI (sin salvar las distancias) Además, hay que añadir que (usando el tópico) “es un gran profesional”, un hombre implicado al 100% con la empresa, tanto para acudir a firmas de autógrafos, combinar wrestling con películas o hacer una recuperación meteórica de alguna lesión para volver 2 o 3 meses antes, además, es un hombre que luce un físico impresionante.
Cena es un caso aparte, por ejemplo, por muy bien que luche Punk, flaquea en merchandising, por mucho que venda Batista no rinde bien en el ring, y otros como HHH o HBK, que aunque cumplan con creces en los dos aspectos, para nada llegan al nivel de ventas y beneficios en que se encuentra el de West Newbury, tanto es así que Cena es el hombre en la historia del wrestling que más merchandising vende.
Por qué tanto odio hacia él?
Es la duda que siempre he tenido, al principio pensaba que era porque Cena se había deshecho de todo los wrestlers con los que se había enfrentado, y claro, como todos tenemos un lado fanboy pues había ganado a nuestro luchador favorito. Pero la realidad es que (aunque no tanto como antes) es odiado por los bookeos que recibe, los que le hacen quedar como un Superman a quien nadie puede vencer, pero eso es algo de lo que el propio Cena no depende y no tiene la culpa, él solo se limita a aplicar bien sus moves y a cumplir con lo que le mandan, por lo que, en ese aspecto no hay nada que reprocharle.
Otro argumento con el que es atacado es que “solo tiene 4 moves”, pero tirando de lógica, un wrestler que tuviese 4 movimientos podría haber realizado combates de más de media hora y con tanto éxito? Otra cosa es que tenga tantas llaves características, pero otros hombres como HHH, Jeff Hardy o Batista tampoco utilizan demasiados golpes de firma y no son tan criticados, es más, en casos como el de Hunter a veces se eleva al luchador a la altura de un Dios, así pues, por qué se crítica tanto a John en ese sentido? He aquí un dato para la reflexión.
Destacar que, durante la época donde estaba de moda poner a parir a Cena se comparaba su forma de luchar con la de hombres como Batista, Khali o Mark Henry, y ahora, lanzo esta pregunta al aire: (Dentro de los rivales decentes) Cuántos combates malos se han visto de Cena? Yo creo que pocos, además, una cosa es hacer un combate aceptable, y otra aparecer frecuentemente en los rankings de los mejores combates del año, como en 2006 o 2007.
Con esto no pretendo decir que estemos ante un nuevo Shawn Michaels, ni mucho menos, sino que es un luchador correcto que cumple con su trabajo.
Y tras unas cuantas reflexiones acerca de este luchador, vayamos ya con el repaso de lo que ha sido (y es, y será) una brillante y espectacular carrera en el wrestling.
Un inicio fulgurante
Tras unos meses en OVW, rápidamente dio el salto a la WWE, yendo al programa Smackdown y teniendo encuentros con Main Eventers del nivel de Kurt Angle y Chris Jericho, encuentros en donde Cena plantaba cara y se empezaba a mostrar al público, quien comenzaba a fijarse en esta joven promesa.
Tras hacer un turn a heel y adoptar un personaje rapero, entró en una rivalidad con Brock Lesnar, en la que Cena iba cogiendo protagonismo a marchas forzadas, y pese a salir perdedor de dicha rivalidad se hacía un hueco en el show.
Su personalidad tuvo mucho éxito entre los aficionados, además de por su carisma, también porque se trataba de alguien diferente, un tío malhablado, con tejanos, enseñando los calzoncillos y entrando a ritmo de rap, que contrastaba fuertemente con el estereotipo de luchador musculitos en calzoncillos y con música rockera.
La creación de un nuevo ídolo
Cena popularizó las “Rap Battles”, un estilo de combate (si es que se le puede llamar así) donde ganaba el mejor rapero, la más conocida de todas la tuvo con Big Show, en medio de un feudo que hizo ganar a Cena, en Wrestlemania, su primer título en la WWE (US Championship), que fue lo que le dio el empujón que necesitaba para iniciar su camino al estrellato.
Tras varios meses metido en rivalidades interesantes con gente del nivel de Booker T, Kurt Angle o un Carlito en forma de gran promesa, alternando dichos feudos con reinados del US Championship (donde se permitió el lujo de cambiar el diseño del cinturón), llegó el primer gran momento de Cena, al ser el último eliminado del Royal Rumble Match 2005. Cena ya no era solo un hombre más del roster, se iba haciendo un hueco en el Main Event.
Semanas después, se hizo con una oportunidad por el Campeonato de los Pesos Pesados de JBL, en Wrestlemania 21. Pese a perder el cinturón de los Estados Unidos en vísperas del combate, logró la hazaña y se proclamó campeón mundial ante el delirio de los aficionados, que presenciaban la coronación de un luchador que a partir de ahora iba a ser el hombre de moda, la portada de las revistas, la cara de la WWE.
Como ya hizo anteriormente con el título US, también cambió el diseño del cinturón de la WWE, convirtiéndolo en giratorio.
Cena cambió de liga al irse a Raw, allí inició una interesante rivalidad con Eric Bischoff y Chris Jericho, en la cual tras una serie de peleas ganadas por Cena, The Doctor Of Thugonomics derrotó a The Ayatollah Of Rock ‘n Rolla en un I Quit Match provocando el despido de Y2J.
John estaba siendo un buen campeón, había derrotado con solidez a todos sus oponentes (JBL, Christian, Jericho, Angle), pero su supremacía estaba empezando a cansar al público, quien quería ver cambios y gente nueva coronándose, no un reinado de más de medio año con un campeón indestructible, es por eso que Cena de repente “dejó de gustar”.
Las cosas se empiezan a torcer
La gente estaba un poco harta de The Champ tras más de seis meses como dominador indiscutible del roster, por lo que querían un cambio de campeón ya, y al ver que no se producía, los aficionados empezaron a abuchear al natural de West Nerbury.
El ansiado cambio de campeón llegó de mano de Edge, al canjear su Money In The Bank, cosa que fue un mero espejismo, pues tres semanas después Cena recuperó el campeonato. Se enfrentara con quien se enfrentase (heels como Angle, Edge o HHH), John era silbado por el público, aún así, el campeón mantuvo su cinturón durante varios PPVs, hasta que en One Night Stand, tras recibir la pitada de su vida, Cena perdió el título ante RVD. Aunque no fuera el poseedor del campeonato, nunca se alejó de la órbita del título, hasta que en Unforgiven, se coronó de nuevo como campeón tras derrotar a Edge en un magnífico TLC. Después de retener el título exitosamente ante Booker, Show o Umaga (tras un gran Last Man Standing) se adentró en un interesantísimo feudo con Shawn Michaels, que incluyó un reinado en la modalidad de parejas, y dos combates de un nivel increíble (Wrestlemania 23 y Raw, de 60 minutos de duración) pero eso sí, Cena se mantenía como sólido campeón, aunque cabe destacar que los pitos por parte del público habían disminuido respecto a 2006.
Pese a ser un campeón repetitivo, las peleas de Cena eran increíbles, en cuestión de dos meses, el Last Man Standing con Umaga, o las dos junto a HBK son dignas de enmarcar, así como el TLC en Unforgiven, en parte era por eso que The Champ no era tan odiado como antes, pese a ello, aún quedaba trabajo por hacer para ser el chico adorado que fue a principios de 2005.
Tras comprobar que Cena era abucheado, o simplemente se prefería al rival, luchase contra quien luchase, la WWE optó por la inteligente estrategia de enfrentarlo con otros wrestlers que producían indiferencia entre el público, como es el caso de Khali o Lashley, cosa que salió bastante bien, ya que el público poco a poco iba aplaudiendo más a Cena, quien hacía lo que podía para dar un espectáculo decente ante rivales de tal calibre.
Tras agotar estos dos cartuchos, tuvo un importante feudo con Randy Orton, donde hubo intensidad, buenas promos, un título de por medio, ataques a terceros y peleas entretenidas. La rivalidad resultó ser un gran éxito, se veía a la afición totalmente dividida entre Cena y Orton, las cosas para John iban bien, hasta que todo paró en seco.
Justo antes de dar final a la rivalidad, Cena se lesionó gravemente, sufriendo un fuerte desgarro de pectoral, por lo que tras más de un año con él, debería abandonar su título y permanecer fuera de acción de 8 a 12 meses.
Remontando el vuelo
Pese a que se encontraba en buena forma e iba en línea ascendente, la lesión de The Champ no vino del todo mal en algunos sentidos. Primero, para hacer descansar al propio Cena, quien en tres años llevó un ritmo realmente frenético, segundo, para hacer descansar al público del propio Cena, ya que durante tres años lo tuvo hasta en la sopa, y tercero, para plantearse un “volver a empezar”, puliendo algunos defectos y reforzando aspectos en los que ya destacaba.
Este volver a empezar llegó en Royal Rumble 2008, tras dejar a todo el mundo con la boca abierta, entrando el 30 y ganando. Fue un gran “Owned”, como se suele decir, ya que su regreso se preveía para 4 meses después.
Tras esto, tuvo tres Title Shots, sin conseguir el campeonato en ninguno, pero formando parte de buenas peleas y mostrando una gran mejora luchística, llevando de gran manera el peso de los combates cuando hacía falta, aunque tres intentos fallidos nos hacían indicar que Cena estaría fuera de la órbita del título durante un tiempo, y para ello se le enfeudó con JBL, en lo que fue una insípida rivalidad sin aliciente alguno, pero donde para tratarse de Bradshaw, los combates no eran tan malos como de costumbre, lo que hacía evidentes los progresos de The Doctor of Thugonomics, además, destacar que la cantidad de abucheos había disminuido, en detrimento de los aplausos que recibía al entrar en escena. Otra faceta que hay que destacar, es que no se veía a ese Cena “superman” de siempre, pues en cuestión de dos meses había perdido limpiamente ante HHH, JBL, Priceless (durante un efímero reinado con Batista como campeones por parejas) y el propio Batista, con quien se enfeudó brevemente de cara a SummerSlam, donde, pese a perder, supuso la coronación de John, pues llevó a la perfección el peso de la pelea ante un rival en bajas horas como Batista.
Las cosas iban viento en popa para Cena, pese a cosechar una pequeña racha perdedora, seguía teniendo credibilidad y el apoyo de la grada, pero el problema volvió a llegar en forma de lesión, esta vez una hernia discal de cuello que le tendría apartado unos 4 meses de los cuadriláteros.
Cena en pleno estado
Como ya hizo en otras ocasiones, adelantó unos meses su fecha de reaparición, que se marcó en Survivor Series, lugar donde, tras más de un año de “sequía”, recuperó el título mundial ante Jericho, con una inmensa ovación por parte del público. Después de volver a derrotar a Y2J en Armageddon se reafirmó como un campeón sólido y demostró que durante su parón mejoró sus cualidades en el ring, sabiendo llevar el peso de sus combates y manejando mejor la coreografía de las peleas, además, se supo ganar al público, quien le ovacionaba en todas y cada una de sus apariciones confirmando así que los pitidos se habían diluido.
Junto a HBK protagonizó un combatazo en toda regla como preparatoria de Royal Rumble, donde se enfrentó (de nuevo) y venció a JBL, en un combate algo pobre en cuanto a calidad luchística, como todos los de Bradshaw que supuso un pequeño borrón en la gran racha que llevaba Cena, aún así, su índice de popularidad y credibilidad seguía por las nubes.
Para sorpresa de todos, perdió su título en No Way Out, en la Elimination Chamber de Raw tras solo 3 minutos en el ring, eso sí, minutos en los que se mostró muy dominante.
A pesar de la humillación en NWO, Cena se mantenía como pieza importante del show, y tras perder la revancha por el título, se encuentra metido en una rivalidad con la Familia, donde probablemente, junto con Big Show tenga un Title Shot en Wrestlemania por el WHC de Edge.
Él es el futuro
Si sigue en este gran estado de forma y las lesiones le respetan, tenemos Cena para rato, teniendo en cuenta que aún tiene margen de mejora y experiencia a la vez, su fama puede llegar a límites insospechados, pues todavía es joven (31 años) y tiene mucha tela por cortar.
No nos engañemos, por mucho que se promocione la “Era Orton”, por mucho protagonismo que tenga Edge, o por mucho que despunten Punk o los Hardys, todos sabemos que estamos viviendo la Era Cena y que él es el representante de la nueva generación de wrestlers.
Es el pilar de Raw y también lo sería si fuese a Smackdown o ECW, un hombre que solo con su presencia es capaz de subir tres décimas la audiencia, llenar estadios y dividir al público a su favor o contra. Alguien así indiscutiblemente es la imagen de la empresa y un futuro Hall Of Famer, a quien cuando los años y décadas pasen se le recordará como una verdadera leyenda del negocio.
